Podría contar la historia
muchas veces
dar detalles raros y misteriosos
al pasajero
que va conmigo en el ómnibus
o a un amigo
o a mi madre.
En fin, podría hacerlo.
Es fácil para algunos
abrir la boca y empezar a hablar.
Al fin y al cabo, me habita
la voz azul de mi abuela
sus manos suaves y lentas
el pincel rojo de mi padre
su arte apareciendo
en cada rincón del tiempo.