lunes, mayo 30

Memoria

Mis abuelos ya no son
aquellos que solían ser
esos viejitos oliendo a talco
en el patio de la casa.

Son otros en mi memoria
distintos
a los que fueron.

Mis padres tampoco son
aquellos que solían ser
esos que se recostaban lentos
en la bruma siniestra
del cansancio
tan valientes el domingo
a la hora del almuerzo.

Yo misma ya no soy
aquella que solía ser
la niña con restos de alfajor
en las manos
y una casa entera que habitar
a la hora de la siesta.






martes, mayo 24

Un lugar tranquilo

Podríamos ser mejores
sabés que sí y yo
en parte
también lo sé.

Podríamos ir
por la vida
haciendo incesantemente acciones buenas
no mentir, no juzgar a nadie.

Podríamos incluso ir más allá
redoblar nuestro esfuerzo
rasgar nuestras vestiduras
por alguna causa.

Sin embargo acá estoy
conversando contigo mientras
me pasás un mate
yo te digo qué linda
está la tarde
aunque haya nubes y el sol no esté
lo suficientemente fuerte.
Y vos me abrazás
y te quedás conmigo en silencio.

No somos los mejores
tal vez podríamos serlo.

Lo cierto es que
decidimos quedarnos
en un lugar tranquilo.

No defiendo esto
aunque
de algún modo
pienso
a veces pienso
que somos tan valientes todos
porque habitar este mundo 
es una forma
de llorar por él

y que tanto amor hay
en dejar que un atardecer
dialogue
con nosotros
sin pedirle nada
absolutamente nada a cambio.






miércoles, mayo 18

Monstruos

Decime
con tus palabras
qué es
lo que menos
te gusta
de mi
decimelo suave
para que sea capaz
de irme sin culpa
no grites
no cites
ninguna fecha
no es necesario
que te disculpes
olvidemos
quiénes somos
por un rato
probemos ser
los monstruos
que nos habitan
la herida
no es tal
si no se asume
a favor 
del silencio.





La falta

Ya nada es
suficientemente grave 
para asustarme o doler.

Solo hay abismos 
y un horizonte
que tiende a gris.

Una luz ilumina mis restos
lanzo
   de a una
      preguntas
              al aire.

De pronto
recuerdo algo muy breve:
mi escudo ya no es el amor
sino la muerte.

lunes, mayo 2

Tango

No concibo la vida
desde otro horizonte que no sea
la verdad apaciguándose en la nada
el tiempo esperando en un rincón
ser descubierto.

Nuestro amor tiene la piel arrugada
por los años vencidos que ya no se renuevan
Nuestro amor
tiene cara de a veces, de nunca, de ya no más.

Lo que entiendo por placer
es tan ambiguo
y tan fácil nombrarlo sin decir una palabra.

Las voces interfieren en el cuerpo 
solo cuando se lo permitimos
y vos sabés que el vacío siempre está,
siempre vuelve
se manifiesta en la piel desnuda
a través del movimiento de los pies
acariciando el suelo.