Locura bella
que encarna al cuerpo

lo vuelve ajeno y silencioso
complicidad desenvuelta
en un lugar donde antes, hubo luz.

Las horas transcurren más lentas
en una oficina, lo sé porque 

ahí estuve
imaginando otros mundos
tratando de escribir poesía pero
siempre había algo para hacer
y era urgente.

Se parte una taza de café
adentro del microondas
me han desmoronado
tantas veces 
pero puedo presumir: he sido rota.

Recorrido

Se sitúa como casa
se entrega como cuerpo
se ordena como alcoba.

Me disfruta como eclipse de algodones
me devuelve como luz que se detiene
me separa como pétalos de flores.

Prueba conocerme
por ámbitos que gozan
del desnudo equidistante.

Me imagina como nube
accede como espejo
me describe como punto cardinal.

Se adjudica el desconcierto del regreso
y vuelve
al lugar del que partimos.

El cuerpo de mi abuela
era blandito

como una casa triste
__

Sus pesadillas:

desprendimiento
de gritos suaves 
como algodones

Desobediencia

La noche no
me espera
mejor sería decir
al revés
la noche me
rehuye

como esos
gatos que andan
entre bordes
habitando los límites
del sueño
me dispongo
a obedecer
con el impulso
cerrado
de quien gira
sobre sí
lo grave tenía que ver con
decir adiós 
despedirse 
no ya en un borde
sino cayendo.

Has vuelto

Volviste
has vuelto
lúcida y milagrosa
sin distracciones me entrego
dibujo detalles en tu piel
entredormida
sé que volverás mañana
yo te estaré esperando
en el desperdicio del durante
del que no consigo desprender
mis cenizas exhaustas
volviste
has vuelto

Simetría

Pido perdón en silencio
por esconderme de aquello que anhelo

las luces blancas del invierno
agobian mis párpados como pelusas

voy por la casa repitiendo

las mismas palabras 
tal vez estoy ciega o loca

cancelaste los planes

y lo que más me duele
es el recuerdo perdido de los planes

pido perdón en silencio

como si fuera importante 

las luces blancas del invierno

eran solo una excusa 
para dejar de quererte.

Te abrazo en la parada del ómnibus
y puedo sentir la suavidad del frío
en la piel de tus mejillas
hay algo ensordecedor
en lo transitorio de los cuerpos
escucho alejarse el motor de los autos
ojalá no estuvieras triste
ojalá yo pudiera
estar más acá de todo esto
mi pensamiento sobrevuela la ciudad
se aleja.

La infancia es una deuda
secuestro de horarios
teñidos de inquietud
tardes de incertidumbre
costumbre que queda
en algún lugar del cuerpo
instala su destiempo
y no es para salvarnos.

Deshecho

Adivino en la piel 

de tus labios
todos tus amores:
lineas quebradizas 
suceso de murallas
maratón de pasiones
trasiego de venganzas
dichas y no dichas
deslizan por mi cuerpo
sin ocultamientos
brevemente
me maldicen. 

Intereses previos
a la luz del cuerpo
se suceden en instantes
bellos, placenteros.

No hay pérdida para los hombres
en el camino está su desenlace.

Me atrevo a esperar que tu voz
detenga mi regreso.

No
no nos hacemos bien
pedirnos perdón a diario
no es la mejor distracción
vos pensás lo mismo
aunque a veces me dejes
abrazarte
o me esperes
en un tiempo que
no es el tuyo.

Vuelo

Para memorizar
tu tristeza
imagino el límite
de tus pasiones
y en el atropello por 
decirte
que no me sueltes
no
   me
      sueltes

tiemblo
como
vuelo de aviones.