miércoles, julio 3

Tú me dices que recuerde
sin saber
que estás última y primera
en mi lista de caídas y consuelos
la noche llora en nuestros hombros
como si fueran los hombros
de otras mujeres.

Cae por la linea de tu rostro
un misterio que advierto pero no confieso
decido que es mejor no hacerlo 
porque así puedo pensarlo a veces.

Una vez dijiste juguemos
a que la noche es nuestra
y esa vez no lloró la noche sus penas al contrario
nos convidó con fiesta

pero madre era solo un juego de niñas
vos estabas serena y muy despierta aunque era tarde
y yo crecía entendiendo el poder de las palabras.

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