viernes, abril 12

Reencuentro

Apagar mi voz
gris como ceniza
lograr desprenderme
de una pequeña parte propia
suspirar por un sueño
aunque no sea mío
recordar palabras 
que jamás he dicho
pero oí en canciones 
o leí en poemas
e introduje como manchas
en el cuerpo
apretadas
como cicatrices
saber que existo también
en eso que no comprendo.







jueves, febrero 15

Casa:

Composición de objetos
y espacios
dispuestos de un modo particular.

Eso que permanece.

Superficie que
no se toca ni se mira
y se cubre de polvo.

Acomodamiento de la luz
ante a la necesidad
o el capricho.

jueves, febrero 8

Ahora vas por ahí
tenés tus propias canciones
no te desvela mi nombre
has cedido al imprevisto
inoportuno de mi piel
lo que yo podía ofrecerte
era un disfraz 
te diste cuenta
tomaste la iniciativa
y a la hora de irte
te fuiste.

Borraste mi cuerpo.

domingo, noviembre 26

Locura extraña que
encarna al cuerpo
desgaste de horas en un hospital
imaginando otros mundos
tratando de escribir poesía pero
siempre había algo para hacer
y era urgente
se desdibujan los recuerdos
se parte una taza de café
adentro del microondas
voy a volver a decirte
siempre que pueda
que te sigo buscando
las ramas de los árboles se enredan
y se pierden
sus formas me producen miedo
se descascaran las voces 
en mi cabeza
voy a volver a gritarte
siempre que pueda mi nombre
aunque no estés
aunque nada tuyo habite ya
nada mío
ni un recuerdo.
.

miércoles, noviembre 8

Extranjero

Se sitúa como casa
se entrega como cuerpo
se ordena como alcoba.

Me disfruta como eclipse de algodones
me devuelve como luz que se detiene
me separa como pétalos de flores.

Prueba conocerme
por ámbitos que gozan
del desnudo equidistante.

Imagina como nube
accede como espejo
describe como punto cardinal.

Se adjudica el desconcierto del regreso
por el mismo lugar del que vinimos.

lunes, octubre 23

El cuerpo de mi abuela
era blandito
como una casa triste
__

Sus pesadillas:
desprendimiento
de gritos suaves 
como algodones




martes, octubre 17

Desobediencia

La noche no
me espera
mejor sería decir
al revés
la noche me
rehuye
como esos
gatos que andan
entre bordes
habitando los límites
del sueño
me dispongo
a obedecer
con el impulso
cerrado
de quien gira
sobre sí
lo grave tenía que ver con
decir adiós 
despedirse 
no ya en un borde
sino cayendo.